Hay un doctor muy afamado
que cura niños con una receta
indicando tortas y helados
caramelos y chupetas.
Todos los niños sin ser obligados
cumplen gustosos el tratamiento
y van al consultorio muy confiados
además de voluntariosos y contentos.
El doctor a veces cambia la receta
y coloca nuevas medicinas
palomitas de maíz y galletas
algodones de azúcar y gelatinas.
Los niños están convencidos
que enfermarse ya, es un honor,
y como son tan agradecidos
dicen que es: El mejor doctor.
Alejandro J. Díaz Valero