*Amarillas flores*
Qué regocijo ver un campo repleto de rojas amapolas
siento enturbiar vuestra linda pradera de hermosura,
nosotras somos las siete ilotas de otra estirpe de flor
aunque del amarillo y rojo se forma el lábaro español.
*Amapolas rojas*
Turbado agobio de impureza entre las lindas halladas
sois tan impertinentes como la excepción de la regla,
aunque mi color y el suyo sean la bandera de España
mantienes tú pequeña flor morada como republicana.
*Bello anochecer*
Dejaros de discutir insolentes pastos de las bestias
cuando habéis estado mejor cuidadas rojas hierbas,
resignaros que florezca esa cosa amarilla y morada
de tallo es tan fino que su belleza es vana y lóbrega.
*Amarillas flores*
El lábaro de la República española tiene tres colores
galán rojo arriba, dorado al centro y morado debajo,
cuando la dictadura arruinó la esperanza del obrero
estos tres bellos colores dejaron de ondear al viento.
*Amapolas rojas*
Sabia lección de historia española nos has enseñado
a pesar de tu insignificante presencia en la campiña,
todas las amapolas aman que mejoréis con nosotras
hasta que la oveja y la vaca se sacie de nuestra vida.
*Bello anochecer*
El cielo se tiñe de morado sutil flor de pasto verdoso
como si guardase luto del sol que tardío se acostaba,
separando de tú republicana bandera su tono dorado
asemejabas que era solamente roja la rebelde Patria.
*Salud camarada*
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
28 de agosto del 2012