"Besarte en agua dulce no es lo mío,/ el agua salada es ideal para besar,/ porque a cualquiera se le seca un río,/ pero a nadie se le seca el mar".
Alguien te vio dormida y te besó,
besó mucho tu piel que tanto provoca,
desde que despertaste crees que fui yo
quien usó para devorarte su boca.
Encontraste besos míos en tus senos,
en tus orejas, también en tu cuello,
tus pezones de mis besos estaban llenos
y no pudiste elegir el beso más bello.
Alguien te vio dormir hermosa, desnuda
y besando tu espalda decidió dejarte huella
y ahora que lo piensas tienes la duda
si era esto lo que te prometí la vez aquélla.
Cuando te dije que sabrías de mí pronto,
era una premonición, una visión o algo así,
al principio confieso que me sentí tonto
y luego increíblemente enamorado de ti.
¿Quieres saber si estuve ahí? ¿Lo sospechas?
Revísate bien. ¿Son de mis labios esas marcas?
¿Mis besos tienen estructuras tan bien hechas?
¿Tánto espacio para mi boca en tu piel abarcas?
Yo te prometí que vendría pero aún no confieso,
saber guardar secretos al fin y al cabo es de sabios.
Tienes tiempo para ir revisando beso por beso
a ver si tienen la forma exacta de mis labios.
Me da risa, tienes un sueño muy profundo,
te comen a besos y ni siquiera despiertas,
pero dejas cada minuto, cada segundo
las puertas de tu alma abiertas.
¿O es que fingías estar dormida
y sabes quién osó acercarse y besarte?
De ser así fue una trampa bien tendida
y me atrapaste tú, en vez de yo atraparte.
¿Qué más da? Lo admito, soy el culpable
de que amanecieras besada de la cabeza a los pies
y desnuda te vuelves a dormir y es probable
que aparezca en la noche para besarte otra vez.
Quise besarte tantas veces y me lo negaste
y te advertí un día que en sueños yo lo haría,
cuando en brazos de Morfeo te entregaste
me acerqué a cumplir mi promesa de ese día.
Ya no hay parte de tu cuerpo que esté vacío,
no querías mis besos y ahora los tienes de más.
Ahora quiero saber si sobre cada beso mío
tú con las ansias de tu alma me besarás.
Mira cómo es la vida, quién iba a imaginar,
tan hermosa como lo que siento si te toco.
Las estrellas son tantas que no se pueden contar
y mis besos en tu piel... tampoco.