Aunque llegue en cálidas auroras,
yo vengo con los años ya cansados,
sin embargo te ofrezco mi freático
y calmes tus ausencia sin demoras.
Llévame soy feliz, soy tu doncella,
entre la cúspide verde del Olimpo
antes que la nieve cubra mi cabeza
y llévame al seguido de tu huella.
Hagamos de los sueños primaveras,
el tiempo no es que este muy aliado.,
rodemos cuesta abajo sin pensarlo.
Fusionados, nada más, conjuguemos,
cuan las musas abrazadas a poetas,
en idilios al amor siempre juguemos.