Mi corazón quedó atrapado en la más bella melodía que alguna vez una mujer inspiró,
Melodía en la que un día decidí atraparte para que fueras mia a mi antojo, para escucharte y sentirte cada que te necesitara.
Sin darme cuenta me condené a escucharte cada día de mi vida.
Intenté quedarme sordo, de nada sirvió, y esa melodía ahora duele; porque se ha convertido en melodía de adiós.
Iván Sanetti
S/F