¿No eres tú, bella amada mía
un sueño que el amor relata
cuando la pasión arrebata
del corazón la fantasía?
¿No eres tú el canto de alegría
e inspiración que me desata
para juntar lo que nos ata
en el libro de poesía?
Aunque una todas las preguntas
en las cadencias amorosas
de las letras, joyas hermosas…
nunca ellas podrán, todas juntas
señalar adonde tú apuntas:
al nardo puro en que reposas.