Perdóname cupido pero parece que te haz equivocado
Y de algún modo erróneo tus flechas se dispararon,
o talvez alguna travesura andas planeando
Sin medir consecuencias de tus locuras con dulzura..
Que emocionante es leer las escrituras de Neruda hablando de amor,
Y picazo tratando de plasmar en sus cuadros con sus pinturas,
Pero tu ensañado en lanzar tus flechas por todos lados,
No percibiste errores que en tu afán de enamorar cometiste.
Tus flechas fueron a dar en el corazón de una orgullosa dama,
Presumida de lo que había logrado en su vida,
Con la frente en alto y muy segura en sus pasos y dueña de un imperio,
Sus murallas se evaporaban y sus sólidas bases se desmoronan,
cuando aquel caballero cruzaba por la puerta de su imperio.
Que hiciste cupido de tus flechas y del corazón de aquella dama
Que hoy tartamudea y traspira frió cada vez que ve a su amado,
Y la fortaleza que tenia de mujer se convierte en la debilidad,
de niña adolescente que se vuelve vulnerable y susceptible en todo momento.
Por dios cupido mi amigo cuanto haz destruido con tus travesuras
Si hoy las manos de esa dama solo tiemblan con mirarlo,
Y sus sentidos se pierden al oír su vos ver en sus ojos tan claros como el cielo.
Esa señora que es toda una dama se halla herida en la vida
envenenada por la flecha del amor que cupido ha decidido,
quedara atravesada en el fondo muy adentro de su pecho,
completamente enterrada en su corazón por tiempo indefinido.
Y entre suspiros y suspiro sus días fueron cambiando,
tanto que tenia ganas de deshojar margaritas a orillas del rió,
mientras imaginaba ver el rostro de su amado reflejado en el agua
desesperadas mariposas sentía que revoloteaban en su estomago.
Tan difícil todo lo sucedido y en lo que se ha trasformado,
No pude creer que se haya enamorado y confundida en la vida
Se rehúsa a darse por vencida y afrontar su realidad con valor,
que se encuentra doblegada por las flechas envenenadas del bandido de cupido.