"El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte"
Voltaire
Buenos días a mi reconcomio en deseo, del rubor a mis sueños esfumados es del sol mi sobresalto, que en cálido sobre caricia en piel me levanta. Buenos días estigma de vida, una añoranza de vuestro sueño esclarecido de los vientos el norte a mi almohada, para destilar mi mácula, de una coexistencia. Buenos días a mis cielos, donde el fulgor bruñido de la naturaleza manifiesta esclarecimiento de mis condenas, con la sonrisa de esta mañana, donde el frescor asoma por mi ventana. Con los buenos días, al revoloteo de mi vestido, en molinetes sobre mis talones, al compás de mis alboradas se despliega la orquesta de mis albas, en el salón que me perfila bailando sola. Buenos días a mi piel que acaricia de sábana el rocío, con el revuelto cabello de la melancolía es el sueño de mis días, dispersado en el amanecer de mis fantasías con la nostalgia de lo expresado, en la melodía de mis ayeres. Buenos días a la vida, buenos días mi cielo que dormitas es en este vuestro día que al levantarme, os suspiro siempre en analogía de mis alientos, con la partitura de un violín que sobre alborada amanece, esperando llegar en eufonía a vuestros oídos en lejanía.
Clavel Rojo
© Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados