Yo soy la que te espera, soy yo la que te llama
tendida entre las hierbas, la rama que se quiebra.
Quería cantar para ti, pero la voz se había marchado
mirarte, pero en los ojos solo existían sombras
entonces el cielo imagino, estrellado, celeste,
igual como tú lo ves, como antes yo soñé
Las gotas caían una tras otra, bañando la tierra
yo seguí pensando un cielo azul, estrellado, como tú lo ves
y supe que me habías escuchado, aun que nunca hablé
que me miraste mientras yo solo te imaginé
un coro de aves cantando lograron desaparecer
el sonido de la tormenta, que bañaba y yo sin sentir.
Yo soy la que te espera, soy yo la que te llama
tendida entre las hierbas, la rama que se quiebra.
Me nombraste lirio blanco, luz distante, eco del silencio
tocaste mis ojos y el cielo se iluminó, soplaste mi boca,
desde ese momento te canto unida a las aves, con ellas vuelo
me has vuelto verso, que te llama, que te reza.