Y aparecias desde aquella orilla
con un rostro distinto, con el mismo sentimiento.
Te acercabas y me hablabas, despues huias,
y ya despues solo te sentia, en el espejo,
en los zapatos, en las ventanas...
Habia un puente discontinuo, que mientras
tu estabas alla en realidad seguias aqui,
y yo que permanezco en esta caja estoy
donde tu vayas.
Ahora mismo no se donde nos encontramos,
ni juntos, ni distantes, tal vez conectados,
quiza tee inventé o debe ser que solo
vivo en inconstantes.
Te busco, te encuentro, te siento
y tal vez sea cierto.
Tengo que aprender a ser luz,
borrar esta torpe trizteza
que emerge de irregulares vientos
que desprende pedazos del alma.
Deberia ser mas pluma y espuma
y menos lo de ahora, abrirme
al aire, al cielo al Sol y a ti.