Martin Ruiz Diaz Diaz

Equinoccio

1. EQUINOCCIO.
   
   Aquella Luna roja, cual nunca antes vi,
   me recuerda tu mirada en la noche esta.
   Aquella imagen natural que entre nubes viví,
   me recuerda a la otra noche sin respuesta.
   
   Equinoccio profundo en noche de primavera,
   hicieron de mis ilusiones un nuevo dilema.
   Perfectas luces de una visión primera
   formaron de mis palabras un nuevo poema.
   
   Olvidaré por esta noche mis tontas voces,
   y guardaré en silencio lo que hicieron mis ojos.
   De a poco los vientos irrumpen veloces,
   y las nubes ya no las veo muy lejos.
   
   La ventana aquella abierta sigue estando,
   y de ella las sombras huyendo se encuentran.
   Las luces pálidas perforan y entran,
   y la Luna sigue ahí, hermosa y brillando.
   
   Y las horas pasan y no consigo dormir,
   y así una lluvia cae en silencio.
   Y los recuerdos nuevos no me hacen sufrir,
   pero sigo escribiendo como un necio.
   
   Irónicas palabras estos versos míos,
   y tantas vueltas doy para llegar a nada.
   Simplemente soy un iluso y taciturno poeta,
   que escribe a la imagen imponente de tu belleza.
   
   Ya no importa lo que vi muy lejos,
   sólo importa lo que vi en tus ojos.
   Ya no importa lo que tú callaste,
   sólo importa lo que sentí muy dentro.
   
   Martin Ruiz Díaz Díaz.
   28/septiembre/2010