Jamás se oirá el adiós,
vives en cada latido,
mis entrañas han partido,
esperando a tu destino
Si rompiéndose el camino,
encontré tu huella viva;
resguardando el paso firme,
quedaré toda la vida
Y cuando él me esté abrazando,
será él que me embriague,
y cerrando los ojos fuerte;
pensaré que no marchaste.
Reemplazar lo irremplazable,
es engañar a mis labios,
confundir cualquier palabra,
con la suavidad de tus manos
Las miradas penetrantes;
ruborizan mis sentidos;
aún estando en otros brazos,
es tu aire el que respiro
Te estoy esperando....................