Para: ziri
Hola señorita muy buenas tardes.
No pude evitar mas, el esconder algunos sentimientos que en mi se encuentra.
Vuestra belleza es infinita e imposible de medir, antes había creído que la belleza solo se trataba de la persona cuyo cuerpo sea causante del deseo de muchos y la envidia de otros, pero en vuestros ojos e descubierto una verdad imposible de ignorar, antes que nada e de admitir que vuestra belleza es comparable con la de la diosa afrodita y atenea de la antigua Grecia, pues es usted una clara representación de la sutileza de la sensualidad, la belleza y la inteligencia.
Continuando con esta carta, le he de confesar que aunque mi intención nunca fue enamorarme, eso fue lo que sucedió, su amistad representa algo hermoso, fantástico y muy preciado.
Si pudiese medir nuestra a mistad no alcanzaría el infinito ni los universos para lograr dar el alcance.
Usted señorita, amiga, tiene a alguien mas y respeto aquel sentimiento y lo envidio, para ser sincero.
La intención de esta carta no es cambiar algo en lo absoluto, solo declarar que el amor que siento me lleva de un mundo a otro, sus ojos, aunque no so verdes o azules ni color extraño, tienen un brillo que al observarlo, me lleva a una galaxia y a un mundo ajeno y desconocido.
Me siento feliz y agradecido de conocerla y aprecio que tome unos minutos de su tiempo para leerme.
Terminando con esta carta le digo que no solo siento mariposas, hormigas y decenas de estrellas colisionando en mi estomago cuando la veo si no que me siento TOTUM REVOLOTUM (revuelto) en sentimientos. Yo soy su amigo, admirador y un enamorado de su ser.
Atentamente: Alberto