No tengo más que deciros
con buena letra y despacio
que el corazón, cartapacio
de mil versos y suspiros
es lugar de mis retiros,
es mi sitio y mi palacio.
Allí, reposo reacio
hasta que queráis rendiros
en forma definitiva
vosotros, labios soñados:
¡aunque uséis la evasiva
no miráis la sugestiva
cantiga, do están grabados
tus ojos enamorados!