Subimos hasta los cielos.
Una estación… la vía, el tren.
Una calle sin salida,
Un espacio reducido,
Donde se comían a besos
Tus labios con los míos.
Árboles en las aceras,
Un coche que iba y venía,
Tu boca que echaba fuego
Dulce fuego, dentro de la mía
Tus manos con pasión loca
Todo mi cuerpo recorría
Y las mías temblorosas
En tus senos se dormían.
Subimos hasta los cielos
Con furia loca encendida
Y al bajar de nuevo al suelo
Con mi boca te comía,
Desde los pies hasta el pelo.
De pronto se oscureció
Y en esa noche callada
Susurros besos y suspiros,
Era, lo que se escuchaba.
Autor: Joaquín Méndez.
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25/08/2012 12:41:55