Largas noches que son sin sueño
pensando en el amor que te prodigo
desde aquella vez en que sin miedo
pude al fin decirte que te amo
que el muro del silencio he vencido
y de mis labios escaparon las palabras
esas que tan ocultas yo tenía
y que he liberado cual palomas.
Hora sobre hora van cayendo
como murallas de una historia loca
que se escribió a base de palabras
de encuentros y desencuentros
de las letras de un triste poeta
como ríos que se juntan hacia el mar
de un corazón que al conocerte
solo se empeño en quererte amar.
Los minutos se acumulan lentamente
como hojas de los arboles de otoño
los momentos me aprisionan llanamente
mientras me recuerdan que no estoy solo
que me dicen que viajeros ellos
pueden ir rumbo a tu encuentro
y decirte las palabras que mi mente
arman los poemas del amor que tengo.
Y la vida es esa historia que ahora
con la llegada de tu amor me inspira
a seguir pensando en lo hermoso
y en lo real de un amor existente
que he encontrado en tu nombre
el que he por fin inmortalizado en mi alma
con los sueños de un futuro contigo en él
entregándote todo lo que mi alma derrama.
Largas noches que son sin sueño
pero llenas todas de tu presencia
de tus sonrisas y tus miradas
llenas de tu aroma y de tu escencia
noches que son de pensar en tu boca
largas sin ti, pero a la vez preciosas
bellas noches donde el ansia de tu voz
se vuelve obsesión sobre todas las cosas.
Noches de desvelo perdido en tu recuerdo
añorando estar entre tus brazos
imaginándote aquí dormida a mi lado
en el espejo de mis absurdas fantasías
repasando una y mil veces el inventario
de besos y caricias para darte
soñando sin poder dormir todavía
el momento en que pueda al fin amarte.