Y mis hermanos lloran sangre,
muriendo de sed, frío y de hambre,
dentro de su lecho de cartón,
en flaco regazo de su madre.
Y mis hermanos lloran sangre,
y comen guisos de piedra y tierra
para no morir de sed y hambre,
y no morder ese vil cangre
Y mis hermanos lloran sangre,
mientras la cabeza ríe y goza,
llenando alforja de metal dorado,
mi hermano trabaja a pie rajado.
Y mis hermanos lloran sangre,
al País lo explotan forasteros,
mi hermano como obrero está,
y extranjeros son los negreros.
Y mis hermanos lloran sangre,
al morirse de frío y hambre,
y la cabeza ciega, ciega,
mira y no corta el grueso cangre.
Y mis hermanos lloran sangre,
mientras el País es gobernado,
por inconsciencia y largo cangre,
y mis hermanos muertos de hambre.