*Breca cola amarilla*
Alborotadores seres de los corales armoniosos
que goce al encomiar tantas bellezas vuestras,
como siluros del tiempo que riegan las pátinas
distinguidas sobriedades custodiando la fauna.
*Cabracho espinoso*
Alejaros de las bellas escamas que rizan miedo
mí descastada ponzoña es mí confianza latente,
cuando esos floreados aguijones de devastador
tranquilizan mis aventuras entre el agua inerte.
*Besugo sonrosado*
Poca mar habéis nadado hoy perezosas bestias
que sabrán todos vosotros del inmenso Océano,
donde habita la expiración en fauces de tiburón
un lugar de agua donde el más fuerte sobrevive.
*Pancho con rayas*
Sois candidatos a una sabrosa fritada de peces
malandantes órganos en bajos fondos marinos,
siempre presumiendo de unas escamas bonitas
cuando es la sartén del hombre el enemigo fiel.
*Coral de la piedra*
Que beneficio habéis aportado al planeta Tierra
presumidos espinazos de cartílagos gelatinosos,
ver mí obra diaria sin descanso ni respiro trivial
laboro islas para que el hombre viva sobre ellas.
*Azulenco arenoso*
Alucinado estoy de vuestra ignorancia de la vida
soy arena y materia universal por mis partículas,
como todos los peces y la piedra de coral rocoso
algún día toda la savia marina nadará en el Edén.
*Esencia universal*
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
31 de agosto del 2012