Aprendí que aún me falta mucho por aprender,
como quien dice, sólo sé que no sé nada.
Aprendí a diferenciar el amar con el querer
porque se sufre cuando realmente se ama.
Aprendí que los recuerdos me persiguen
porque ando permitiendo que lo hagan;
aprendí que no debo de nada arrepentirme
porque aprendes hasta de lágrimas.
Aprendí a caminar y mirar hacia adelante,
sin hacerme ideas de lo que diga la gente.
Aprendí a no rendirme, a saber levantarme
y aprendí a reírme hasta de mí.
Aprendí que el mundo es tan pequeño,
y que siempre gira y seguirá girando;
que jamás hay que dejar de creer en los sueños,
porque ellos están esperando por ti.
Aprendí a disfrutar de todas las canciones,
y de amanecer feliz cada mañana.
Aprendí a valorar después de muchas lecciones,
y que la voluntad mueve montañas.
Aprendí que se aprende algo nuevo siempre,
que no somos dueños de nada.
Que todo solo está en nuestra mente,
y que depende de cómo usemos nuestras "armas".
Aprendí que el trabajo duro supera al talento,
cuando el talento no trabaj duro,
y si ahora escribo todo esto
es para leerlo en el futuro.