En mi vida, en solitario,
se durmieron las palabras de amor
tan gastadas, tan cansadas
de no encontrar eco
en otro corazón.
Hasta que llegaste
y el tiempo se detuvo por un instante
el instante justo para mirarte
y pensar...
Si me enamorara de ti
si me atreviera
si de golpe pudiera
dejar atrás los miedos
y comenzar a partir de ti
Y es entonces cuando tus ojos,
soles infinitos, me abrazan...
y quise vivir en ellos
para siempre
y ser el único habitante
de tu planeta llamado amor
Y ahora que lo estoy contemplando,
recorriendo, admirando,
me doy cuenta
que eres esa persona
al otro extremo de mi mano...
y la amo.