Antonia Ceada Acevedo

ELLA ,AL AZAR

Iluminan sus labios la borrosa noche

Caminando por la calle palpitante

Entre las llamas de  babeantes  lascivos

Que pagan por sus caricias de agonía.

 

Ella, apuñalada desde siempre por el hambre,

Alimenta su matriz de sudores ajenos,

Mientras la sombra pasa lentamente

dentro vierte lágrimas para no borrar el maquillaje.

 

 Subasta sus caderas, por un libro de aritmética

que su nacido necesita para cursar la vida,la muerte.

Salda, cada mañana la leche, el pan ,su maternidad

Con  sus senos caídos que emanan perfume barato.

 

Funde sus gotas de dolor, en gemidos  disfrazados,

 en recubiertas  pasiones  y   silencios  malheridos.

Sobre unos tacones elevados carga un alma derrotada...

Más ,la aritmética y la leche lo requiere.

 

Ya no iluminan sus labios la mañana de carmín...

Ella hoy, como  ayer  y mañana

Trae a  su  casa un bolso con un fajo  de soledad,

un peine, y el odio de los despojos del destino

que ,siempre ,la apuñalo de hambre y aversión.

 

 

ANTONIA CEADA ACEVEDO