Las de los políticos,
que no cumplen sus promesas,
sin temblarles el pulso y sin remordimientos…
Las de los militares que masacran
a sus hermanos, sin importar…
Las de los poderosos que ahogan de miseria
para sacar lucro,
-eso es lo que les importa-
La de los cuerpos policiales corruptos,
el culpable libre,
el inocente entre rejas,
-en que manos de servidores públicos estamos-
Las de los jueces,
treinta monedas y el poder por un veredicto,
-justicia ciega-
Las de los médicos,
Mercaderes de la salud –gran negocio de cuerpos-
-juramento hipocrático-
Las de los poseedores de la industria,
oprobio incesante al obrero,
futigando a la natura –la ganancia es lo que importa-
-conciencia-
Las de las “democracias” mediocres,
cuanto se olvida al pueblo,
-quien los eligió-
Las de los mercaderes de las noticias,
solo se publica la línea editorial del propietario,
-la verdad…-
Las de los delincuentes,
esos que sesgan vidas,
-donde estará realmente el problema-
Las de los amantes que traicionan
los sentimientos,
-donde queda el amor-
Las de las hojas de papel en blanco,
dicen cualquier cosa,
-la mano que escribe-
Las que se cometen con los niños,
-nunca fueron niños-
Las de las organizaciones que luchan,
por acabar con las guerras,
por acabar con el hambre,
por hacer justicia a las madres abandonadas,
por cualquier cosa que se le ocurra amigo lector,
-creen ganado el cielo o es simplemente negocios-
Injusticia,
en todos los tiempos,
en todos y cada uno en su debido momento,
... / las has cometido / ...
Si mis letras y mi pluma cometen alguna injusticia,
Solo estoy atacando a los injustos,
Los demás me perdonan,
A este incipiente poeta,
No hay nada que le cause más horror
Que las injusticias,
Si saco ronchas no me importa,
Acá estoy para responderles…