La luz del amor ilumina cualquier oscuridad,
te encuentras en las mañanas inmensas, hermosas
de esos amaneceres que hablan del sol,
tu calor profundo, mujer de toda la vida,
eres la mirada perdida
que aflora en cada sonrisa del cielo,
te sueño, te pienso, te quiero...
como se enamora la tarde de la luna.
Nada importa el caer de las horas,
si al llegar a la orilla, te beso
con ternura, con pasión, deseándote.
Yo, sin querer, cierro los ojos
me pierdo en la frescura de tu cuerpo,
como el ave que te canta en silencio,
como la barca busca el rumbo en las estrellas,
me duermo sobre tus pechos, y muero
bajo el aroma divino de la sirena.