Víctor Callirgos

La Aurora

Perdona si piensas que me olvidé de ti,

perdona si consideras que no estuve contigo,

perdona si en verdad crees que te abandoné.

Yo, a tu lado y en ti me admiraba

que hubieses cerrado así tus ojos,

el fulgor divino de tu mirada,

para no verme ni deleitarte en mí;

que hubieses tapiado tanto tus oídos

para no escuchar mis frases de amor;

aquellas que amoroso tejí para ti;

pero ya amanece y en esta aurora

cuando me ves, me escuchas y sientes,

contémplame, yo también sé

pedir perdón.