Amigo, sea gentil
no interrumpa mi sueño,
de hacer literatura infantil
para deleite de los pequeños.
Con lo infantil de mis letras
voy reinventando a ese niño,
ese que mi vida representa
y que cada día, más admiro.
Déjeme con mis versos infantiles,
ese, es mi mundo extraño…
Es el recuerdo de mis abriles
que no he podido olvidarlos.
Déjeme con mis versos infantiles,
que sí son uno o son cientos,
o incluso si son miles
todos juntos, los llevo dentro.
Deje que mi barco de papel
Se columpié conmigo en el jardín
y el recuerdo de San Nicolás, también,
me siga haciendo feliz.
Deje que mi trompo gire
y alcen vuelos mis petacas
que mi caballo de palo me inspire
junto al yoyo que mi dedo enlaza.
Deje que mis cajas de creyones
La perinola, el tobogán y el carrusel
me sigan dando emociones
como en los tiempos de ayer.
Amigo, sea gentil
déjeme en mi mundo ingenuo
que eso me alegra el vivir
y va multiplicando mis sueños.
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