flor del nilo

Y siempre no te casas!!!

Antier, a mi te acercaste y me dijiste: te amo

un dulce beso pusiste en mi labios

y mi corazón latió tan fuerte, que parecía,

como en todo caso romántico suele pasar,

de mi pecho se quería salir...

Muy emocionada, a tus besos correspondí

completa y perdidamente enamorada,

ilusionada por la oportunidad de amar otra vez.

Ayer, cuando más sentía este amor loco

crecer a cada segundo, abarcando así toda mi vida,

como valde de agua fría me llegaste con la noticia:

lo siento amor, pero con otra me voy a casar...

Destruido, casi desangrado, mi pobre corazón lloraba

y tú ni te inmutabas ante tal dolor que me causabas;

repetías una y otra vez "lo siento" y "te quiero mucho",

pero los planes de boda con ella seguían

sin postergar nada y a mi cariño dejando atrás...

Hoy llegas y veo en tus ojos cierto reflejo que desconocía en ellos,

una convinación entre pena y alegría

que en conjunto con tus palabras me confundían,

me confunden y me confundirán...

Porque dices "te quiero" e ignoro si lo dices sincero

o simplemente porque ella te dejó.

Hoy, cuando ya estaba resignada

a vivir una vida desilusionada

y con el profundo dolor del vacío en mi corazón,

llegas de nuevo con un rayito de esperanza

gritando a los cuatro vientos

de que siempre no te casas!!!

dándole un respiro a mi agitado corazón.

Y es ahora que me pregunto

qué pasará mañana, si decido volver contigo

o si resulta que ella vuelve con la idea

de que sí quiere matrimonio...

¿Me abandonarás de nuevo como vil cobarde?

o te quedarás conmigo, demostrando que no es  sólo alarde

de que me amas y conmigo es con quien quieres estar...

Y pensando en esto, de repente a mi mente llega

una tercera opción que me aterra y en la que no quiero acceder:

que llegase mañana, tú de traje negro y ella vestida de blanco,

y yo, esperándote en la penumbra, amándote como te amo...