victor febo

DAME ALAS

 

  

 

Dame alas,

 

  

pero no me enseñes a volar

 

 

en el olvido de la nada,

 

 

sin mostrar la esencia acumulada

 

 

del sordo dolor pulsante

 

 

que marchita las secas pupilas

 

 

 de la sal del llanto palpitante.

 

 

 

 

 

Dame alas

 

 

con el pensamiento abierto,

 

 

en la caricia de una sonrisa profunda,

 

 

invisible entre los pétalos del viento,

 

 

al despertar de la noche callada

 

   

que desborda los sollozos revelados.

 

 

 

 

Dame alas

 

 

de vacilante vuelo ondulado

 

 

entre las olas incesantes del ensueño,

 

  

 volubles a la brisa sin retorno

 

 

que perdura bajo el hechizo enmudecido

 

 

 de una mueca vagabunda de fugaz mirada.