Se pensaron, se sintieron.
Se añoraron, se perdieron.
Se esperan, se buscan.
Se extrañan, se culpan.
Caducados naufragaron,
pero en el mar aparecieron.
Extraviados en intentos
que nunca funcionaron.
Maltrechos por la espera.
Ebrios de fracaso.
Se suicidan estos besos,
inconclusos y divagantes.
Sin tener siquiera
una nota de despedida.