PETALOS DE NOCHE

El mar encerrado en castillos de metal...

 

 "No son recuerdos los que se han cruzado
ni es la paloma amarillenta que duerme en el olvido,
sino caras con lágrimas,
dedos en la garganta,
y lo que se desploma de las hojas:
la oscuridad de un día transcurrido,
de un día alimentado con nuestra triste sangre"  
Pablo Neruda.





 

-El frío-
La gélida expresión líquida,
lluvia para el papel
manchado de aves
quitadas de libertad...,

lágrimas para las hojas
desgarradas de mariposas
amarradas de espejos rotos...,
(Cristal escarlata para un cielo asesinado)

... cuando la sonrisa 
cuelga de la herida del techo...,

cabizbajo el metal
inventa el cielo
ahogando el silencio 
-boca muda para este verso-

(¿Qué es ser Poeta? Será como la Primavera, pasando por Otoño, arrancarse el pecho, en lágrimas de Invierno, conmover el calor, sentir el Verano; estación escrita en la realidad, y volver, volver a caer, preguntándose qué es ser Poeta -quizás es como olvidarse; olvidando al mar, creando el cielo entre cajitas de metal)

 


Tras la tristeza en detalle- con la noche...,
-oscuridad, desvelo de la muerte-

... reiterando las nubes dichas
por la sangre de tus dedos...,

origen de un mar inventado
cuando, muerta gritas
alcanzar de un beso al cielo,
encerrándote en un dolor ajeno... 

-La gélida forma de encontrar-te-
... apretada al metal de significados,
un cuento, un comentario, un argumento
tras párrafos emigrando de un sueño
-un sueño de ti, de mi, tan sólo un enlace onírico-

desmembrado el sonido de alfileres

escribiendo aves en la mejilla

en el detalle del dolor interno 

donde miras, ¡me miras......!

cayendo en la brisa

metálica al perder

la voz de mi pecho,
-crujiente al perderte-
válvula para escribirte
seguirte-

creyendo crear
un poco de ti,
un poco de mi,
un poco del mar...,

tras la vida cruzada por heridas apretadas a la garganta...,
entre el aire escrito al carbono de la muerte, 

Respiras ¡Mueres!

re-inventas mi pasado,
entre el pasar de una conjetura metálica,

metálica burbuja
encerrando el mar,

nostalgia de un adiós
entre el agonizar de aves
usurpando la libertad

entrelazando nuestras manos
en señal de dibujar el horizonte
fiel límite de querernos; al amarnos,
al olvidarnos

cuando

ventanas cierran
el mar tácito al olvido, -metálicos recuerdos-

en una boca escrita de óxido,

fuerza de gravedad ,
un sueño nada más,
cuando
ya el mar
es el mar...

 
-El frío-

Tras las calles, vacías de una ciudad gris,
hasta la orilla de la sangre,
un mar escarlata
muriendo cuando las palabras
ya no son palabras,

... versos
hiriendo el silencio,
creando dolor
-metal de los sueños...