shao

Una tarde

El ocaso entrona sus ojos

la noche la opaca.

La casa refleja

un dorado crepúsculo

que miente.

Mas yo estoy

en lo profundo de mi cuarto

entre la oscuridad

y una lámpara opaca.

Una música suena en mis oídos

son lo ecos de las palabras nuevas

que quieren surgir.

Pero hay un hondo vacío

en el que se pierden...

y no llegan a salir.

La tarde no puede ser esquiva 

a sus hora exactas cada día.

Siempre antes de la luz

hay una  sombra.

Y es en este momento cuando se asoma

y la esperamos

y nos aloja.

Oigo un pífano en mis oídos

es nuevamente la música

que no canta sino suena

y cuando suena emboba

y cuando emboba lo amas.