El humo de la cocina
Y el aroma de las hierbas
Son un buen indicador
Del despertar de mi pueblo
Atizan leña en la tullpa
Los cuyes cerca al fogón
Hay que soplar la candela
Cuiden al gato fisgón
Desfilan de desayuno
El cashqui con su muñá
La infaltable canchita.
Y un pocillo de cedrón
Y los mates rebosantes
De papas y oquita dulce
de los choclitos humeantes
Y el santo caldo señores
Así eran los desayunos
Que alimentó mi niñez
los recuerdo con cariño
y con nostalgia a la vez