HENRY EDINZON BENAVIDES OJEDA

TU EN MI VIDA


 

Llegaste a mí, como una ilusión,

Cuando la soledad en mi vida

Era mi amante y mi fe perdida.

Cuando mis ojos en el oscuro firmamento,

Tristes en busca de amor se fundían.

Cuando mi boca sedienta de besos

Poco a poco,  como una rosa

Acosada por el  sol sentía que fallecía.

Cuando mi corazón sin motivo latía,

Y mi sangre, como el agua del rio

Sin cause, sin rumbo corría.

Cuando mis manos artesanas de caricias,

Su habilidad no la sentía.

Cuando cada milímetro de mi piel

En tierra árida sé transformaba,

Sin  sensibilidad, sin vida.

Y tú… tan sólo con tu presencia,

Me llenaste de alegría

Y de ganas de vivir la vida.

HEBO