PRISIONERA DE TU LUZ
(20 de octubre de 2009)
Ojalá nunca... el rocío de tu voz
hubiera humedecido mi piel de otoño
y la lluvia de tu aliento
formara los ríos de mi cuerpo.
Ojalá nunca ...la brisa de tu mirada
se arremolinara en mi cintura
como libélulas almibaradas
exhalando aromas de heridas nuevas.
Ojalá nunca... las luciérnagas de tu luz
me hubieran tatuado de destellos
abrillantando mi pluma que te respira
¡Estrella de mi infinito universo!
Ojalá nunca … hubiera intentado
aprisionar tu cielo contra mi pecho
liberando el crepitar de fuego
de mi piel cuajada de soledad
en mi alcoba tornasolada y estelar.
Pero tal vez …deje de contemplarte
en tu mar crepusculino de pétalos de alba
y tu salobridad perfumada se impregne
en el candor adolescente de mi piel apergaminada.