Gloria Rivas

Rompiste mi silencio

Llegaste un domingo

Cuando no te esperaba

Era un día tranquilo

Todo estaba muy quieto.

Ni el susurrar del viento

Alteraba el momento.

El cielo despejado

Se confundía con el mar

Llegaste un domingo

Cuando no te esperaba

traías en las manos

tu infaltable  guitarra

y en seguida cantastes

con tu voz músical

un dulce  madrigal  

y se acabo el silencio

todo volvió a la vida

porque tú te quedaste

y desde ese domingo

ya nada sigue igual.

El mundo es bullicioso

todo es felicidad.

 pero el silencio torna

a mi alma tranquila

cuando extasiada

escucho tu dulce madrigal.