La soledad me invade a veces
mi pensamiento navega en mil lugares,
mi alma se queda inerte,
y mi corazón en mi pecho late.
Mis ojos cerrados siguen viendo,
mi boca sellada no deja de hablar,
y mi cuerpo que está inmóvil,
no para de navegar.
La soledad sigue estando en mi
no me quiere soltar
pero son muchas las veces
que de ella logro escapar.
Hoy si me abrazo a ella
necesito junto a ella estar,
lo justo y necesario
para que mi mente pueda pensar.
POR (MONT)