Hugo Emilio Ocanto

Breve monólogo: Voy hacia tí

Sentado en el asiento de un tren.

Viajando. Hacia mi destino.

Hacia la paz. Lejos del mundanal

ruido de la ciudad.

Lejos de los pesares.

Lejos de las maldades.

Alejarme. Simplemente alejarme.

Contemplar el paisaje.

El cielo. La llanura. Los árboles.

Los animales en el campo.

El viento y la lluvia.

Mantener distancia.

Tratar en este viaje

de ser perseverante.

De que mi corazón

deje de sentir tristezas.

Ir hacia lo desconocido.

Lo desconocido no visto.

Pero sí relatado.

Sí contado. Por tí.

Voy a tu encuentro.

Voy hacia tus pagos.

Tu ciudad. Desconocida por mí.

La conozco solo por tus referencias.

Me decido a conocerla,

solo por verte.

Solo por reencontrarme

con aquella mujer

que conocí en mi ruidosa

ciudad. Voy en busca

de la serenidad

y del placer de compartir

contigo, todo lo que me

has prometido.

Promesas que he tenido

muy en cuenta en

estos últimos meses vividos.

Allá, atrás de este camino,

dejo muchas cosas

con las cuales compartí

mi existencia.

Allá, lejos ya, a muchos

kilómetros de distancia...

Dejé mis penas,

y ahora, voy en busca del amor

que me prometiste.

Me he decidido hacerlo,

para apagar la angustia

de un desengaño.

Dejo un amor, para

encontrar el tuyo.

Voy hacia tí,

con alegría, y traigo conmigo,

mis tristezas y añoranzas.

Añoranzas de un pasado...

que olvidar quisiera.

Sólo pido a Dios,

lograrlo pueda.

Me hago el fuerte,

pero no lo soy.

Mi sensibilidad es tal,

que en un demonio

quisiera convertirme.

Pero sé que mis principios,

no me lo permitirán.

Quisiera arrancarme

de mi alma, todo lo

que en ella existe.

Y todo es bueno.

Todo es santo.

Todo es amor.

Pero el amor dejado,

y buscar otro amor...

¿será mi lógica?

¿será lo correcto?

Defraudé a ella...

y voy hacia tí.

Que me ofreces la dicha.

La dicha eterna...

¿existe? Tan crédulo soy...

Y tan precipitado

a los acontecimientos...

Cambiar un amor por otro.

Un amor conocido

por un amor por conocer...

¿Estaré acertado en

mi decisión?. Dudo.

No estoy seguro de mí.

Siento la incertidumbre

de mi futuro.

De mi futuro de amor.

Mi carácter me lleva

a tomar determinaciones

drásticas. No quiero después

arrepentirme.

No sería la 

 

 

primera vez. Resuelvo algo,

y después me arrepiento.

Dejé mi viejo amor,

para cambiarlo por este nuevo.

El tren continúa con su incesante

andar sobre las vías...

Y mi corazón está dudoso.

Incierto.¿qué estoy haciendo?.

Tal vez comprendiendo

de que esto es algo

que no debí haber determinado.

No, no lo haré. No puedo

hacerlo. No estoy capacitado

para hacer algo que después

pueda llegar a arrepentirme.

No puedo ir hacia tí,

y después recordar a la otra

estando contigo. No puedo ser

tan desleal. ¿entonces dónde

están mis principios?

Mi responsabilidad.

Me estoy comportando

como un irresponsable niño.

Debo madurar. Luchar.

Hallar solución a lo que me niego.

He llegado ya.

Aquí está el final de mi viaje.

Pero no. No puedo hacerlo.

Me bajaré, sí. Pero esperaré

en la estación.

Esperaré el próximo tren

que me lleve de regreso

a mi ciudad. Debo regresar

hacia mi viejo amor. 

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-04/09/2012)