Amores que vienen
y van revolotean
como aves
inquietas en la mar
Sin imprevistos,
duelen como
roca y se agrarran
a tu ser.
Desganan sin
querer, pero se
alimentan
contigo, de tu sed.
Son agua y
arena fina
en vasos de porcelana.
Si has conocido
de amores,
trata de
no querer
languidecer
cuando la espalda
te dan.
Recoge esa fina
arena y quedate
con lo mas
puro de su
ser, esencia
que si te supo
querer.