Marco A. Alvarenga

CORTEX

 

 

Me culpo por la demencia de su anhelo,

Por esa furia insaciable de tu deseo,

Por la intolerancia de mi coidicia.

 

En su órbita fade dolores,

Sin rumbo, me atrevo amor demente,

Estoy en la esencia de sus versos,

O en el cortex de su mente.