a la dulce y azteca Alicia
Eres la esencia,tú, de mi camino,
lejanía distante del querer,
que atormenta las venas de mi ser,
no enlazados, a la sombra de un pino.
A mí llega tu esencia: aroma fino
que, derramado, me hace enloquecer,
que, emanado de ti,, me hace encender...
De por medio mar, tierra -¡Oh qué Destino!-
Ando veredas en silencio mudo
las flores no me aroman, calla el río,
en la alameda, ausencia de cantares.
Me entro tan pensativo, desnudo,
que el amor no entra , siento escalofrío
-horizontes lejanos: oh soñares...
-Salvador-