Sin bronceado, del sol de verano, mi piel transparente, esta blanca, sin marcas del bañador, no acuerdo que me haya pasado alguna vez. El otoño a pasos gigantes se aproxima, quizá solo para el verano que tan lejos está pueda coger un poco de color.
Como una foto, yo represento lo que fue este año, vacío, triste, hueco, sin contenido, solo esperando que el día siguiente fuera mejor. La vida es esto, no lo que queremos, así, tendré que arroparme con colores vivos, en el invierno, para disfrazar la fría realidad, de haber quedado parada, sintiendo los días pasar, iguales, sin un regalo sin una alegría sin poder cambiar nada en mi vida.
Verano triste, sin noches cálidas, sin poder pasear junto al mar. Sentir el salado del mar en mi piel, sin sentarme en el balcón, mirando las mariposas, en su bailado alrededor de las farolas. No olvidaré nunca mi soledad e tristeza, pensando en los que mismo un poco estuvieran en mi balcón, se bañaran en mi playa, pisaran las aceras que siempre por las mañanas recorría. En su manera de sentirse bien, pensando que eran felices e independientes, más que alguien, que abandonaran, se iludieran. Hay un volver a la vida real, yo no salí de ella, no me ilusioné, no tendré arrepentimiento, aun que como una flor sin agua casi me marchité de tristeza, no importa, no me cayeran las pétalas, alguien me ha dado agua, alguien ha cuidado de mí.
Derecho de hacer daño nadie lo tiene, pero lo hacen. Lo que importa aun que lleve tiempo, es suplantar e no dejar que me lastimen.
Solo deseo poder tener otro verano, mejor que este. La falta de reaccionar en lo que es cierto, hace muchas veces, con que no se den cuenta de lo ridículo de algún actitudes.
Ya pasó, ahora, es con fuerza aguantar e no olvidar, para que no vuelva a pasarme nunca mas, lo que ha pasado en este triste verano.
Sin sol, sin calor, sin playa, sola, olvidada de propósito, como si de un castigo se tratara, he sobrevivido. Algo murió dentro de mí, sentimientos, lazos de amistad, mucha cosa he perdido. Menos los brazos fuertes e amigos de alguien que es mi compañía. Por eso nunca podré agradecer, a quien me ha limpiado mi llanto y se sacrificó, para que nunca me sintiera sola. Pero me ha faltado, una palabra, un buen día, por teléfono, ahora soy yo que no lo quiero. Nunca más. Ha terminado una etapa de mi vida, atrás ha quedado algo que nunca será recuperado,
Lastima, dolor, todo ha terminado. Mi vida, yo, es lo que cuenta, a defenderme siempre, no quiero ser sin serlo, no quiero ilusionarme sin ilusiones.
Avisada, estoy, no confiar ni acercarme a nadie, no pido nada, no quiero nada, solo mi bien estar e salud, en un entorno de paz e cariño que sin pedir nada me regalan, con verdad y respecto.
Volveré a mi playa, a mi balcón, las mariposas serán otras, bailando al redor de la luz de las farolas, pero son mariposas, y yo seré la misma, sin esperanzas de que algún día lo que muera revivirá.
Mi piel es transparente y blanca, mi alma también.
Oporto,29 de Agosto de 2012.
Carminha Nieves