Pasó mucho tiempo...
Una mañana,
abrió una flor blanca...
Es delicada y frágil...
Es recién nacida...
Requiere cuidados...
Me comprometo
a dárselos yo.
Su recompensa:
alegra y perfuma
el ambiente...
Una flor blanca,
un alma abierta
a lo eterno...
Juana Noemí Dolcemelo