La locura de pensarte me trastorna;
Tu sueño se pasea en mi vientre.
Los pasos de la luna me despiertan;
La llama de tu amor me calienta.
La noche y las nubes se asoman.
el Sol, que llora sin consuelo por la luna.
Mis manos te pintan un "te quiero”.
Mis pies en los tuyos, descansan.
-Mi locura, es amarte sin templanza-
Arrullo las estrellas de tu cielo
y brillan en el cielo de mi cielo.
Mañana me extrañaras aunque lo niegues;
Mañana llorarás cuando duermas,
porque en tu cama no estará mi cuerpo...
El sol te persigue, es mi recuerdo.
Y sólo caminas sin rumbo hasta perderte.
¡Río!, quiero quedarme en tus aguas...
que al bañarme me sienta pasear por su cuerpo.
-Estoy loca de amor como me dijiste-
Estoy trastornada por amarte como loca;
Sigo siendo tu “divina loca”.
Estaremos en el manicomio los dos.
Donde los locos se aman con locura…
No se pelean, porque saben que se aman
Así tú y yo, ¡no pelearemos más!
Y en la locura de amor nos quedaremos;
Y jamás nos volveremos a pelear.
Porque locos de amor siempre estaremos,
¡Bendita locura de amor!
De ella algún día escribiremos,
si es que nos dejan salir del manicomio...
Donde locos de amor siempre estaremos.
-A mi pempre amor, mi amor de siempre!!-
Alicia Pérez Hernández
(No es la pluma la que escribe es el alma)