Un Rincon Infantil

Clases para dormir

Una tortuga lloraba

a orillas del riachuelo

porque el sueño no conciliaba

y la mataba el desvelo.

 

Vete a que doña pereza,

le dijo su colega el caracol,

ella duerme más que una princesa

y puede darte la solución.

 

La tortuga ya no llora

ahora duerme de corrido

con tremenda profesora

fue bastante lo aprendido.

 

Con esa clase magistral,

¡Ay tortuga ya te veo!

en un sueño sin final,

en los brazos de Morfeo.


Alejandro J. Díaz Valero