El viento esta noche
sopla como un tren entre las sombras
que a su paso hace temblar las ventanas
y ruge por los andenes invisibles del aire.
¿Traerá terribles noticias de otros mundos?
¿Gritará de furia entre los árboles asustados?
Sus ráfagas abren surcos en el espacio infinito,
sondean los rincones más ocultos de los abismos.
¿Buscará iracundo algún tesoro arrebatado?
¿Aullará a los hombres sus secretos corrompidos?
No hay quietud para el espíritu que se desvela
con el crepitar del viento que todo lo azota.
¿Llevará en su lomo fantasmas en pena
cazando feroces las almas rotas?
Un silencio irrumpe el rodar del aire,
el cuerpo se encoge suplicando calma
pero vuelve el golpe seco en la ventana
y los huracanes se apoderan de la noche.
¿Será en remolinos que vuelan los sueños
y se elevan veloces a oídos divinos?
¿Será cada vida que fugaz se pasa
hecha un viento atroz que sacude los vidrios?