Hace un tiempo ya comenzo
una historia que apenas empieza,
que me ha dejado indefenso
bloqueo incluso toda la cabeza,
tiro abajo toda mi fortaleza.
Aquella tarde en aquella calle
apareciste con tu fina delicadeza,
ni importo altura ni talle
ganaste mi corazon sin pereza,
y borraste toda la tristeza.
El tiempo ha sido breve
pero puedo decir con certeza,
que ti piel, blanca nieve
no oculta toda tu belleza
ni anula tu calida tibieza.
Mientras te ven otros ojos,
mientras otros ven tu braveza
no son caprichos ni antojos,
quiero que sientas tu realeza;
voy a lograr tal proeza.