ALVARO J. MARQUEZ

CULPA

"Si me juzgan por tener un vicio,/ por no controlar mis ansias de hombre,/ culpable serás pues en el juicio/ sólo diré tu nombre".


Cuentas mi verdad y la tuya se esconde,

que se crea todo lo que de tu boca sale,

hablas de mi pecado sin decir en dónde

está el tuyo y crees que es lo que vale.

 

Te diste ante todos tantos golpes de pecho

sólo por cuidar tu reputación y no la mía,

pero claro, la defensa de ti es tu derecho

¿Pero la mía nunca lo fue? Quién lo diría.

 

Yo no te niego tu oportunidad de ser feliz,

así como la mía tú tampoco me la niegas,

pero no trataste el problema desde su raíz

y ya a ser sincera en realidad nunca llegas.

 

Quizá el amor no fue eso que te entregué,

pero tampoco lo fue aquéllo que me diste.

Qué nombre le pondrás a lo vivido, no sé,

pero tendrá que ser un nombre muy triste.

 

Porque no está mi alma limpia de pecado,

es algo que admito sin ningún problema,

la culpa que yo tuve al tenerte a mi lado

la he asumido toda por ti en cada poema.

 

¿Pero tu culpa cómo y cuándo la asumiste?

¿Dónde está firmada la que es tu confesión?

Dime si la víctima de aquel mal que hiciste

ya se enteró de la verdad y te dio su perdón.

 

Siento que de tu lado me juzgan, me señalan,

dedos apuntando a quien les parece culpable.

Pero hoy otros dedos en tu mente se instalan

para que la voz de tu conciencia nunca hable.

 

Nunca he querido decidirme e ir a visitarte,

porque ya yo no sé si verte sería una suerte,

tranquila, que jamás me atreveré a delatarte

y tampoco me voy a arrepentir de conocerte.

 

El pecado de ambos está allí y lo sabemos,

y ya de eso se ocupará algún día el Eterno,

tal vez en un momento ambos nos veremos

al tocarnos compartir en el mismo infierno.