Diciendo no, tal es la voz,
cumpliendo los sis, tal es la negación,
renaciendo contagiado de tanta vulgaridad,
perdiendo el estribo izquierdo, rechazando el derecho,
tal es la dádiva infernal,
es entonces que colorear el paisaje es la verdad sin piso,
es lo que es sin lo no se puede sembrar,
es, inquiriendo un poder,
reunir los dedos sobre la cabeza pequeña del futuro,
y dejarse guiar, dejarse sanar,
los minutos pasan,
las llagas se cierran
aunque mal, ya están bien cerradas;
¡No ves entonces lo que imagino!...
No, solo fríes el frío con un sol inquieto,,,