Parecen increíbles los relojes cuando avanzan
ellos van presurosos,
recelosos
y nos miran
como desbaratamos el tiempo que les queda.
Así es, amor,
ese continuo pasar de fechas y días
me queda corto,
por lo tanto,
solicito tu sonrisa en madrugada,
y entre los cánticos de duendes aulladores,
logro captar tu carcajada.
Amor, así es, así es
en mí lo subjetivo,
porque me gusta acariciarte
como la flor
a las abejas.
Así es en mí, lo subjetivo,
me pareces tan divina
que después de Dios,
a ti te rezo.
Así es en mí lo subjetivo,
me gusta acariciarte hasta crear una laguna,
me gusta acariciarte hasta dejar un día continuo.
Así es en mí lo subjetivo,
porque me fascina cuando miras
y me inyectas esperanza,
porque me fascina cuando besas,
y otro mundo abre sus puertas,
porque me fascina cuando abrazas,
y surge una paz arrolladora.