Ella se detuvo sin respirar, fue solo un momento y hoy se encuentra aquí con dos décadas más, sin imaginar que pasaría tan rápido el tiempo, no sabe cuantos días, ni cuantas horas transcurrieron, desde su último suspiro, cuando subió por aquella ventana desnuda y con pies descalzos, el pelo al viento y una felicidad que la inundaba hasta el infinito.
Siempre querrá volver el tiempo atrás y rescatar aquella felicidad y ver el momento exacto en donde él le soltó los dedos y la ilusión se empezó a desvanecer, si fuera posible volver!, Ella entraría otra vez en su cuarto, ese cuarto lleno de esperanzas y sueños, los recogería y esta vez no los dejaría olvidados en el tiempo, limpiaría su camino y el de él, para no tropezar en aquellas piedras que dañan, y matan el amor puro, ese amor que todo cree, todo puede, y nada derrota, porque alguna vez entre ellos existió!.
Hoy, ella, solo tiene claro, que no podría confiaría en tomar la mano de nadie más para entrar en este mundo desconocido. Solo queda aventurarse en caminar sin ver que hay al final del puente, y volver a sentir que son uno, buscar en lo profundo de sus corazones y reencontrarse , ser capaces de entrar a un callejón oscuro sin ver que hay en el, en donde solo les queda confiar uno en el otro.