El tatuaje que posa
a la diestra de tu fosa iliaca
me vuelve mas que loca.
Vuelvo a ver ese tatuaje
que también me mira
y aumenta mi frecuencia cardiaca
Tus ojos que parecieran
delineados por la negrura
de mi demencia
hacen mas que hipnotizarme,
Me dominas,
me provocas mil delirios.
Todo tu eres martirio
cuando entro en el sin razón
de tu aventura.
Sácame el corazón.
Que se quede en tu cama mi cordura
para poder amarte con paciencia
y al sentir la muerte,
agonizar sin tanta urgencia.
Ese tatuaje me induce
la necesidad de disolverme en tu alcoba
y que con tus manos
vuelvas a constituirme
a base de caricias,
formando mis relieves,
construyéndome llanuras,
culminando la obra de mi cuerpo
con la ternura de tu beso,
mientras conduces con tus manos
el vaivén de mi cintura.